jueves, 28 de agosto de 2008

"Acción cotufa"

Como éramos pocos, parió la abuela. ¿Y esta mancha?. Joder. Y no tengo uniforme de repuesto, para colmo justo ahí en plena teta dónde más se ve. Y encima le caigo como una patada a la encargada. Si hay días que salen redondos. Estregando un poquito, quizás… Luego secador y… sigue ahí como un agujero negro. Pues nada, a escurrir el bulto como se pueda. Con suerte igual recibo una bronca y no pierdo el trabajo. Las tres y media ya y yo aquí. ¡Joder, joder, joder!
Parece que la mancha se ha atenuado en la calle, probablemente porque los problemas de los que desfilan a mi alrededor superan la intensidad de mi cara de cristo debajo del logotipo del multicines. Hoy domingo y hasta las 12 de la noche, la sesión golfa. ¡Vaya risa! como si sólo los golfos estuviesen despiertos más allá de la media noche. Habrá curro: niños y padres que pretenden superar la tarde del domingo sin demasiados gritos y luego parejitas que evitan conversaciones perjudiciales para defenestrar el fin de semana. Cinco películas: tres infantiles y dos de vértigo, pero no del de Hitscoch, sino a la orgía de efectos especiales. ¡Vaya cartelera! Muy parecida a la que me encuentro yo cuando intento salir: hombres de saldo.
Me toca la infantil: Space chimps. Y mi mancha cobra fuerza, el chimpancé más estúpido de la película se pregunta el sentido de la vida en una situación límite: “¿por qué no habré hecho algo más simple como estudiar Historia del Arte?” Y sentencia: “nadie espera nada de ellos”. Y entonces recuerdo que me licencié hace cinco años que me especialicé en Cine y que trabajo de acomodadora y recogiendo cotufas y envases de cocacola en un multicines cutre de la zona turística por 700 euros. Si hiciera una película la titularía "Acción cotufa" me convertiría en una psicópata (si no lo soy ya) y me colocaría delante de la gran pantalla que confundiría con mis ojos y ametralladora eliminiría a todo el comiese cotufas en el cine (...)
(Se hizo la luz)
- Buenas tardes caballero.- Su hijo da saltos, pero su mirada atenúa mi mancha…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan y "er titi" vuelven a acompañarse bebiendo vino en la terraza. Opinan que no es el momento de opinar sobre las historias ordinarias de las que son casi siempre protagonistas.
hoy er titi de Sabinosa me hizo volver a coger los nervios porque tuvo en 2 horas 4 cosas que hacer: ALMORZAR en casa de mi madre
VESTIR A TITI CHICO por un enfado el titi chico se viste soo
POSIBLE CAMBIO DE CAMISAS DE TITO CHICO no las lleva no las cambia
HABLAR COn PROFE DE JUAN CHICO termina hablando la profesora
En fin corramos un tupido velo frente a que deberíamos haber sido y lo que somos. Ahora los estamos mirando y nos reimos no sé ni qué.. besos a todas nosotras que catamos todos los día primos.

Anónimo dijo...

Querida Natalia disculpa mi torpeza, no había descubierto tu magnífico blog y encima vivimos a menos de 65 km. Es imperdonable.
Eres estupenda en tus relatos, das envidia; seguiremos en comunicación. Con tu permiso te incluyo en mi blog
Un beso